Con tan solo ocho relatos de treinta minutos cada uno, la serie Modern Love de Amazon Prime nos ha conquistado. Original, bella y fresca, sabe poner la guinda sin empalagar cuándo y dónde toca. Y es que esta antología de relatos independientes con el amor por denominador común no solo ha tenido un éxito soberbio en su recién estrenada primera temporada. Apenas pocos días después de su flamante estreno en Amazon Prime, se anunció su renovación para la segunda temporada. ¡Esto sí que es un flechazo en toda regla por parte de los espectadores!
Guiones basados en historias de amor reales
Si hay algo que me gusta de Modern Love es saber que cada capítulo está basado en una historia de amor única y real. Bajo el mismo título que la serie (Modern Love), la correspondiente columna del New York Times que tantos corazones bombeantes y rotos ha acogido, ha inspirado la serie Modern Love de Amazon Prime.
Y no es que hagan falta ideas para guiones originales precisamente. Pero saber que hay personas reales tras las grandes interpretaciones de artistas de la talla como Anne Hathaway, Andy García, Dev Patel o Cristin Milioti despierta el interés y la ternura. ¿Para qué engañarnos? Porque todos hemos ascendido al éxtasis, descendido al infierno del desamor y llorado por un desplante. Eso nos hace humanos. Exactamente como a los personajes de Modern Love.
Como sabrás, un altísimo porcentaje de producciones de ficción seriada se basan en literatura o en hechos reales. Y como toda adaptación, la serie Modern Love de Amazon Prime se permite ciertas licencias y giros de guion inventados pero necesarios para encajar en el formato televisivo. Aún así, estoy segura de que sus protagonistas habrán sonreído y/o llorado al ver reflejado sobre la gran pantalla el periplo de su cuore. Personas normales y corrientes con extraordinarias experiencias que han tenido la generosidad de compartir sus vidas. Y es que el amor es patrimonio universal de todo mortal.
¿Por qué la serie Modern Love de Amazon Prime enamora?
Porque es diversa, nada ñoña y su visión es realmente original cuando nos plantea las diversas formas de amar y «desamar» que existen.
Somos testigos de reencuentros de parejas que una vez se quisieron. Encuentros de almas gemelas a la vejez. El deseo irrefrenable de la paternidad por parte de una pareja homosexual. El amor con un sesgo paterno-filial de un hombre mucho más mayor que la mujer de la que se prende. Los problemas sobre cómo encarar una relación que no funciona aunque quieras. Y la crudeza de no poder ser tú misma cuando un trastorno mental como la bipolaridad domina tu vida.
Recomendación: seguir el orden de los capítulos si no tienes preferencia por alguno en concreto que quieras «destripar» antes. Pero puedes alternar. Eso sí, el último es de «cierre» de la serie pues hace un crossover de todos los protagonistas neoyorkinos de los preciosos y originales capítulos. ¿Conclusión? Si no lo ves el último, no entenderás nada y te tirarás de los pelos cuando acabes y no veas el cierre donde procede.
Un homenaje al amor en toda regla
Como decía, claro que en Modern Love hay desamor, desplantes y rupturas. Pero el homenaje al amor queda más que evidente. Porque el amor no duele. Lo que duele es cuando el amor acaba o enferma. Eso sí que duele.
Porque no hay fórmulas magistrales ni reglas escritas que predigan que una historia de amor lo va a ser para toda la vida. Ni siquiera para un mes. O una semana. Hay quienes de un flechazo llegan juntos hasta la eternidad. Y quienes de una amistad de años refuerzan tanto su vínculo que se hacen los mejores compañeros de vida. Hay quienes se enamoran el primer día a través del sexo y quienes huyen del amor por miedo a salir malheridos. Hay quienes lo buscan, quienes lo rechazan, quienes lo aceptan y quienes lo dejan pasar sin más.
Conclusión sobre Modern Love
Me quedo con la frase: «No puedes enseñarle solo una parte de ti mismo a alguien. Eso es Hollywood. Eso es Gilda. Es hermoso pero no puede durar». Me dejó pegada al sofá sin pestañear. Sin duda, es para pensar largo y tendido, ¿verdad? Te invito a pasear bajo el cielo de Nueva York de la mano de este gran elenco actoral que tan bien emula a las personas de carne y hueso cuyas historias subyacen a las de la ficción. Grandes y valientes todos ellos.
Por Tery Logan