Los orígenes del realismo sucio literario
El término del realismo sucio literario lo acuñó Bill Buford (editor de la revista literaria Granta) como truco publicitario. Pero la etiqueta de realismo sucio literario se afianzó y dio solidez, reconocimiento y fama a los autores de este movimiento literario. Sus inicios fueron en territorio estadounidense, allá por los años 70.
¿Qué tienen en común las obras de Charles Bukowski y Raymond Carver? Un estilo literario crudo, mezquino a veces, y minimalista que refleja la realidad sin adornos. El realismo sucio, incluso en la actualidad, goza de tantos admiradores como detractores.
¿Qué es el realismo sucio literario?
El realismo sucio literario o cotidiano, también llamado ficción transgresora, pretende reducir la narración a sus elementos fundamentales tanto de lenguaje como estéticos. En literatura, se utilizó sobre todo en el género de relato breve. Su objetivo no era otro que reducir la redundancia y descripción romántica a lo básico y esencial, rozando el minimalismo.
Los escritores del realismo sucio literario se decantaron por retratar la realidad como un fotograma de la sociedad en la que los autores vivieron la autenticidad que denotaba vivir.
«Es posible, en un poema o en un cuento, escribir sobre cosas y objetos comunes y corrientes usando un lenguaje común y corriente pero preciso, e impartirles a esas cosas -una silla, una cortina, un tenedor, una piedra, un arete de mujer- un poder inmenso, incluso perturbador».
(Raymond Carver)
La influencia de Antón Chéjov en Raymond Carver
Raymond Carver, destacado exponente del realismo sucio, reconoció la profunda influencia de Antón Chéjov en su obra. Carver admiraba la capacidad de su maestro para retratar la vida cotidiana con una prosa sencilla y directa, enfocándose en personajes comunes y sus vivencias mundanas.
La influencia de Chéjov en Carver se manifiesta en varios aspectos:
- Estilo minimalista: Al igual que Chéjov, Carver empleaba una narrativa concisa y despojada de adornos, centrada en lo esencial de la experiencia humana. Este enfoque minimalista permite que las emociones y conflictos de los personajes emerjan de manera natural y poderosa.
- Personajes y temáticas Ambos escritores se enfocaron en individuos ordinarios enfrentando situaciones cotidianas, explorando las complejidades de la vida diaria sin recurrir a eventos extraordinarios. Esta elección temática resalta la universalidad de las experiencias humanas y la profundidad que se puede encontrar en lo mundano.
- Realismo psicológico: Carver, influenciado por Chéjov, profundiza en la psicología de sus personajes, revelando sus pensamientos y emociones más íntimas a través de acciones sutiles y diálogos aparentemente simples. Esta técnica permite una comprensión más profunda de la condición humana y sus contradicciones.
La conexión entre ambos autores ha llevado a que Carver sea referido en ocasiones como el «Chéjov americano», destacando la continuidad de la tradición literaria que ambos representan.
¿Qué autores destacan dentro del realismo sucio literario?
Son imprescindibles del Realismo Sucio: John Fante, Charles Bukowski, Raymond Carver, Richard Ford, Tobias Wolff y Chuck Palahniuk. Los actuales Bret Easton Ellis, Chuck Palahniuk y J.D. Salinger (en E.E.U.U.); Pedro Juan Gutiérrez, Fernando Vázquez Medina y Zoé Valdés (en Cuba); y Héctor Álvarez Sánchez, David de la Rosa, Karmelo C. Iribarren, Roger Wolfe, Juan M. Velázquez y Rafael F. Ruiz (en España).
Cada autor le da un enfoque personal al Realismo sucio literario. Algunos son más “sucios” que otros, pero todos coinciden en esa tendencia a la sobriedad, a la precisión y a la parquedad en las palabras a la hora de describir. Para ello, se basan en un lenguaje sencillo desprovisto de adjetivos que evita el uso de figuras retóricas. ¿Qué más? Recurren a la frase corta con descripciones de manera soez, vulgar y objetiva del mundo que rodea al personaje para trasladar al lector a esas instantáneas de la vida cotidiana y común. ¡Y lo consiguen!
Ahondando en el realismo sucio literario. Aspectos técnicos
Los escenarios, los personajes y las situaciones son lo más insignificantes y habituales posibles. Se encuentran alejados del ideal del sueño americano aunque sin ahondar en reflexiones morales, quedando reducidos al mínimo. ¿Por qué? Porque los autores prefieren que sea el propio contexto el que da profundidad a su obra.
Hay picos en la trama, sí, pero los sucesos son vulgares y nada extraordinarios que, sin embargo, reflejan las tragedias sordas que se resuelven en cada rincón de cualquier realidad. La historia toca su final sin resolver muchas cuestiones como metáfora de que la vida sigue su curso imperturbable y que pase lo que pase, nunca pasa nada.
Esta falta de impacto de terrible desenlace exige la agudeza del lector para percibir cómo la mediocridad se destila a través de sus personajes: anti héroes, ausentes o perdidos en la sociedad, desesperados y rutinarios. El personaje puede aparentar ser “normal” pero debajo de esa máscara se esconde esa misantropía que poco a poco va floreciendo, donde se refugian temas como: sexo desenfrenado, alcohol, droga y caladas de marihuana, machismo y recurrente inclinación a tratar a las mujeres como meros objetos de placer y que desembocan en un evidente fracaso del estilo de vida americano.
Autores clave y ejemplos literarios del realismo sucio
- Charles Bukowski: Conocido por su estilo directo y autobiográfico, obras como «Cartero» y «Factótum» reflejan la vida de los marginados en la sociedad estadounidense.
- Raymond Carver: Maestro del relato corto, sus colecciones como «De qué hablamos cuando hablamos de amor» capturan la esencia de la vida cotidiana con una prosa minimalista.
- John Fante: Autor de «Pregúntale al polvo» , sus narraciones exploran la lucha del individuo en un entorno urbano y hostil.
- Richard Ford: Con su obra «El periodista deportivo» , ofrece una visión introspectiva de la vida de un hombre común en la América contemporánea.
- Tobias Wolff: Sus relatos, como los recopilados en «Vida de este chico» , profundizan en las complejidades de las relaciones humanas y la identidad personal.
- Chuck Palahniuk: Autor de «El club de la lucha» , sus novelas presentan una crítica mordaz de la sociedad moderna a través de una narrativa transgresora.
“Cass era la más joven y la más guapa de cinco hermanas. Cass era la chica más guapa de la ciudad. Medio india, con un cuerpo flexible y extraño, un cuerpo fiero y serpentino y ojos a juego. Cass era fuego móvil y fluido. Era como un espíritu embutido en una forma incapaz de contenerlo. Su pelo era negro y largo y sedoso y se movía y se retorcía igual que su cuerpo. Cass estaba siempre muy alegre o muy deprimida.
Para ella no había término medio. Algunos decía que estaba loca. Lo decían los tontos. Los tontos no podían entender a Cass. A los hombres les parecía simplemente una maquina sexual y no se preocupaban de si estaba loca o no. Y Cass bailaba y coqueteaba y besaba a los hombres pero, salvo un caso o dos, cuando llegaba la hora de hacerlo, Cass se evadía de algún modo, los eludía”.
(De La Chica más guapa de la ciudad, por Charles Bukowski)
Sin duda, en la literatura como en la vida, es posible ser estiloso siendo sencillo, sorprender sin ser un gran innovador y brillar desde situaciones grises y oscuras. ¿Has leído alguna obra de realismo sucio que te haya impactado? Comparte tus experiencias y recomendaciones en los comentarios.
4 respuestas
ESCRIBO CUENTOS CORTOS Y MICRO RELATOS.BUSCO, SI ES QUE EXISTE, UNA CATEGORIA PARA CLASIFICARLOS EN ELLA. NO PERTENECEN AL «REALISMO SUCIO». SI ,SU RAIZ ES REALISTA. ME GUSTO EL ARTICULO.GRACIAS.
Hola Carlos. En cuanto a tu consulta, puede que sean fundamentalmente realistas pero habría que ver si hay un denominador común a todos ellos (humor, drama, terror, etc…). Si bien son realistas (lo cual excluye la distopía, la ciencia ficción y la fantasía), se podría subcategorizar atendiendo al tono narrativo. Quizá por ahí encuentres la clasificación que indicas. Un saludo, suerte y muchas gracias por leerme y escribirme.