
30 Nov Alicia cumple 150 años. ¿Qué esconden sus maravillas?
Alicia cumple 150 años. ¡La niña se nos hace mayor! Hablamos de la novela titulada Alicia en el país de las maravillas. Se trata de un género surrealista escrito en 1.865 por Lewis Carroll (seudónimo del escritor y matemático Charles Lutwidge Dodgson). Alicia en el país de las maravillas es un cuento aparentemente escrito para niños por su fantasía y sencillez, que guarda un trasfondo filosófico, psicológico e incluso metafísico. ¿Lo sabías?
La crítica a la época victoriana
En la época victoriana imperaban las clases sociales, el orden y las reglas. Carroll se propuso satirizarla de forma indirecta y divertida a la vez, con burlas y paradojas. ¿Cómo? A través de geniales diálogos que invitan al lector a la reflexión sobre la absurda moral de una sociedad previsible y autoritaria. “Comienza por el principio y luego continúa hasta que llegues al final. Entonces para”. “Si no sabes a dónde vas, cualquier camino te llevará allí”. “¿Quién decide qué es lo apropiado? ¿Y si decidiesen que es ponerse un salmón en la cabeza, lo usarías?”
(Alicia en el país de las maravillas)
Buscando el sentido histórico de la novela
Excepto Alicia, el resto de personajes son dispares y caricaturescos. Nuestra protagonista representa la excepción a los niños de su época (obligados a guardar las formas y estudiar muchas horas y leer textos aburridos). ¿Por qué Carroll dibujó así a Alicia? Porque aún con la misma inercia, Alicia se rebela y cuestiona. Ella es curiosa e inconformista. Sin embargo, el resto toma el té a la misma hora cada día porque sí, la juzgan por sus opiniones, deliberan sobre su vida en un juicio sin orden ni concierto y hasta ordenan cortarle la cabeza por oponerse a la Reina de Corazones (personaje egocéntrico y autoritario que parodia el carácter de la reina Victoria I).
Analizando su aspecto filosófico y moral
En el país de lo absurdo, los sueños se cumplen. Pero este viaje que emprende Alicia hacia sí misma, al caer por el agujero cuando persigue al conejo blanco, no es fácil. Abandonar el círculo de confort hace que perdamos la identidad, que hagamos introspección y dudemos de nuestra propia realidad. Lo extraño siempre es lo desconocido. No aterra aquello que vulnera y altera nuestra identidad. Y lo que nos rodea, aún siendo aburrido, previsible y sin interés, nos hace entrar en conflicto con el entorno, con los demás y, peor aún, con nosotros mismos. ¿Te suena?
Alicia no se reconoce a sí misma en lo que ocurre. ¿Por qué? Porque el punto de partida es el desconocimiento, el desconcierto y el rechazo a lo ajeno. Su mundo se pone patas arriba cuando escapa de él y debe adaptarse. ¿Cómo? Olvidando lo aprendido para interpretar cada hecho o situación por primera vez. Cuando Alicia regresa a casa, tiene las ideas claras. Ahora más consciente y libre, encuentra la persona que quiere ser y no la que se espera que sea.
La profunda psicología de Lewis Carroll
Durante el proceso, se pone de manifiesto la soledad, la dificultad de dialogar con otros personajes y la falta de empatía. Cuando la comunicación se rompe, fruto de tensiones, los grupos sociales y los individuos se separan y ven a los otros como extraños en vez de cómo semejantes y se convierten en amenaza. Carrol nos sorprende con un produndo análisis psicosocial existencialista.
También se hace evidente la ansiedad, la conducta paranoica y la exigencia exagerada que a la que se nos somete desde niños y que se prolonga hasta la etapa adulta. La inmediatez, la impaciencia de querer obtener el fin sin recurrir a los medios y el vacío existencial nos alejan del presente y del verdadero yo. Es el malestar por lo que se ha perdido y angustia por lo que se puede perder. Es la patología psíquica de nuestro tiempo. “Llego tarde. Llego tarde. Una cita muy importante. No hay tiempo. No puedo decir hola ni adiós. Llego tarde. Llego tarde”.
El mundo de Alicia cumple 150 años
Alicia cumple 150 años en el país de las maravillas y nos deslumbra y alumbra con la conexión entre dos mundos paralelos. El real, que parece lógico y coherente y que al ser cuestionado, se desmorona. Y, por otro lado, el absurdo e ilógico, que se rige por las formas matemáticas y la verdadera lógica, que es donde los deseos se cumplen. ¿Moraleja? Duda de toda certeza e interrogante, cuestiona toda norma y la ausencia de ella. ¿Dónde te quedas? ¿Qué realidad vivimos y quiénes somos realmente? ¿Cuál es esa cita tan importante a la que llegamos tarde? Quizá, cuando Alicia cumple 150 años, sigamos buscando las mismas respuestas que ella y que aún nadie ha encontrado…
Por Tery Logan
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